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jueves, 22 de enero de 2009

Socialismo bolivariano es el único camino

Primera edición de Las líneas de Chávez

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, recalcó que el único camino para lograr la independencia venezolana, para la grandeza de la patria, es la revolución y el socialismo bolivariano, camino que ya está emprendido en el país dentro del contexto de una democracia socialista.

El Jefe de Estado hizo este señalamiento en la primera edición de su columna de opinión denominada Las Líneas de Chávez, que a partir de este jueves saldrá publicada los martes, jueves y domingos en los principales diarios de circulación nacional y regional, así como en diversos sitios Internet.

"Ahora, sobre el terreno del juego de la política y la revolución, estas líneas que hoy comienzan irán hacia todas las bandas con la misma fuerza. Sólo que ahora van con la fuerza de las ideas, de la convicción, de la pasión patria", expresó el Presidente.


Hace la salvedad de que en estos tiempos, en plena campaña rumbo al referendo sobre la propuesta de enmienda constitucional, recrudece la batalla política que comenzó en el país hace dos siglos: unos que quieren la independencia nacional y otros convertir de nuevo a Venezuela en una colonia, en un país subimperial.

De ahí que insista en que el único camino para lograr esa independencia venezolana y la grandeza de la patria es el socialismo bolivariano, pues el otro camino, "por el que nos quieren llevar los colonialistas pitiyanquis, condenaría a nuestro país a la minusvalía, a la pequeñez y a la tumba histórica; es el camino del capitalismo y su expresión política: la democracia burguesa".

"Nosotros, los independentistas, andamos con un juramento, aquel que hizo nuestro líder, Simón Bolívar, en el Monte Sacro, el 15 de agosto de 1805. Nosotros, los Patriotas, tenemos un proyecto, portamos una bandera... Ellos, los colonialistas, no tienen juramento, no tienen proyecto, no tienen bandera. O mejor dicho, como lo hemos visto en diversas actividades de los pitiyanquis, su bandera al revés, volteada, de siete estrellas y no de ocho, como fue el mandato de nuestro Bolívar en Angostura, lo dice todo: representan lo contrario a la patria, son la contrabandera, son la contravenezuela, son lo contrabolívar. Son la negación. Son la no-patria", manifiesta en sus líneas.

En todo caso, para el Presidente lo más importante es tener claro que si el 15 de febrero próximo gana el No, se impondría la colonia, la contrapatria, pero si gana el Sí se impondrá la patria, la Independencia.

Relató que las circunstancias y las condiciones que fueron marcando su vida lo convirtieron en un soldado revolucionario. De allí que fue asumiendo el poder soberano del pueblo venezolano, "al cual ahora estoy absolutamente subordinado y lo estaré por el resto de mis días".

A 29 años del Caracazo y a 17 años de la rebelión militar bolivariana que lo parió, como señala el Mandatario, y a 10 años después de la toma de posesión que lo trajo a la Presidencia de la República, indica: "Pongo de nuevo mi vida y todo mi futuro en manos del pueblo y su soberana decisión. Este soldado revolucionario hará lo que el pueblo mande. Si la mayoría dijera No, entonces me iré en otro febrero, el de 2013. En cambio, si la mayoría de ustedes apoya la enmienda con el Sí, entonces es posible que pueda yo continuar al frente del timón más allá de 2013".

A continuación el texto íntegro de la columna.

Las Líneas de Chávez
La primera entrega
Hugo Chávez Frías

Las líneas más fuertes que en mi vida de pelotero di, fueron siempre hacia la banda derecha.

Ahora, sobre el terreno de juego de la política y la revolución, estas líneas que hoy comienzan, irán hacia todas las bandas con la misma fuerza.

Sólo que ahora van con la fuerza de las ideas, de la convicción, de la pasión patria.

Soy, en esencia, un soldado. Y como tal, fui forjado en la escuela del compromiso y la obediencia al legítimo poder que orienta el esfuerzo colectivo, en la búsqueda de los objetivos tácticos y los fines estratégicos.

Las circunstancias y las condiciones que fueron enmarcando mi vida, me convirtieron bien temprano en un soldado revolucionario. De allí que, desde entonces, fui asumiendo como legítimo y superior, el poder soberano del pueblo venezolano, al cual ahora estoy absolutamente subordinado. Y lo estaré por el resto de mis días.

Digo esto hoy, en medio de los acontecimientos que marcan el inicio de este 2009, cuando recrudece la batalla política que se desató en nuestra patria hace dos siglos: unos, los más de nosotros, queremos la Independencia Nacional; otros, los menos, quieren convertir de nuevo a Venezuela en una colonia, en un país subimperial, en una subrepública.

No hay más camino para lograr la Independencia venezolana que la Revolución Nacional.

No hay más camino para la grandeza Patria que éste, ya emprendido, del socialismo; nuestro socialismo bolivariano: ¡La Democracia Socialista! El otro camino, por el que nos quieren llevar los colonialistas pitiyanquis, condenaría a nuestro país a la minusvalía, a la pequeñez y a la tumba histórica; es el camino del capitalismo y su expresión política: la "democracia burguesa".

Nosotros, los Independentistas, andamos con un juramento; aquel que hizo nuestro líder, Simón Bolívar, en el Monte Sacro el 15 de Agosto de 1805.

Nosotros, los Patriotas, tenemos un proyecto, portamos una bandera...

Ellos, los colonialistas, no tienen juramento, no tienen proyecto, no tienen bandera. O mejor dicho, como lo hemos visto en diversas actividades de los pitiyanquis, su bandera al revés, volteada, de siete estrellas y no de ocho como fue el mandato de nuestro Bolívar en Angostura, lo dice todo: representan lo contrario a la patria, son la contrabandera, son la contravenezuela, son lo contrabolívar. Son la negación. Son la no-patria.

Y quiero expresar esto en mis líneas, sobre todo ahora, cuando estamos ya en plena campaña rumbo al referéndum del 15 de Febrero.

¡¡Febrero, otra vez Febrero!! Siento desde hace años, que mi vida está poderosamente ligada a este mes, de los candelorios sabaneros y las ventoleras del verano: ¡27 de Febrero, 4 de Febrero, 2 de Febrero! Y ahora: 15 de Febrero. Veinte años después de "El Caracazo" que me engendró, diez y siete años después de la Rebelión Militar Bolivariana que me parió y diez años después de la toma de posesión que aquí me trajo, pongo de nuevo mi vida y todo mi futuro en manos del pueblo y su soberana decisión.

Este soldado revolucionario hará lo que el pueblo mande.

Si la mayoría dijera No, entonces me iré en otro febrero, el de 2013.

En cambio, si la mayoría de ustedes, venezolanos y venezolanas, apoya la enmienda con el SÍ, entonces es posible que pueda yo continuar al frente del timón más allá del 2013.

Pero eso no es en verdad lo más importante.

Aquí y ahora, lo esencial es que, de ganar el No, se impondría la colonia, la contrapatria.


Y al ganar el SÍ, se impondrá la Patria, la Independencia.

Por ello, les repito, hombres y mujeres,
juventud venezolana:
¡Los que quieran patria, vengan conmigo!
¡Los que vengan conmigo, tendrán patria!

Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) (Jueves 22/01/2009)

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